
Julián:- ¡Gurisas de porquería! Vengan para acá. Dígamne, ¿fueron ustedes las que me anduvieron con las boleadoras? ¡Digan!
Ramona:- Fue para jugar un ratito. Son tan suavecitas.
Julián:- Ya te voy a enseñar a vos. ¿Dónde las metiste ahora?
Margarita:- ¿Para qué las quiere, Ser Supremo? Podemos entretenernos de otra forma.
Julián:- Es sólo para tenerlas a mano. ¿Dónde las metiste, Ramona?
Ramona:- Me avergüenza confesarlo.
Julián: ¡Ya te voy hacer confesar a vos!