
Teresa:- Ramona, hazme caso, dejemos tanto una como otra de ser gazmoñas con este hombre encantador, no lo conozco más que a ti, y mira cómo me entrego a él. (Lo besa lúbricamente en la boca.) Imítame.
Ramona:- ¡Oh! De acuerdo; ¿de quién tomaría mejores ejemplos? (Se entrega a Julián, que la besa ardientemente, metiéndole la lengua en la boca.)
Julián:- ¡Ah! ¡Qué amable y deliciosa criatura!
Teresa (besándola también):- ¿Habías creído, bribonzuela, que no iba a tener yo mi parte? (Aquí, Julián, teniendo a las dos en sus brazos, las lame durante un cuarto de hora a las dos y las dos se le entregan y lo rinden.)
Julián:- ¡Ah! ¡Estos preliminares me embriagan de voluptuosidad! Señoras mías, ¿querréis creerme? Hace mucho calor: pomgámonos cómodos, hablaremos infinitamente mejor.